En un balneario del Chile central, llamado El Quisco, existió un importante centro
indígena cuyos vestigios son principalmente pétreos.
Aun cuando es difícil datar la edad de la construcción de tales monumentos, sin duda
se trata de elementos anteriores a la llegada de los españoles a estas tierras, y es casi
seguro que sean incluso mucho más antiguos que las poblaciones indígenas que la
ciencia oficial asigna como las más remotas para esta zona, como por ejemplo los
Complejos El Bato y Llolleo (las que habrían vivido hacia el 300 A.C hasta el 700 dic).
La cultura que se desarrolló en El Quisco puede estar relacionada con otros centros
que se hallarían en la costa central chilena, especialmente con Rocas de Santo Domingo,
donde el investigador Oscar Fonck Sieveking (quien es hoy de alguna manera
perpetuado por el historiador Rafael Videla, el cual ha expuesto interesantes hipótesis
sobre dicho sitio) realizó entre otros hallazgos el de “La Piedra del Sol”, un monumento
de estilo y envergadura semejantes a los menhires de El Quisco.
Los menhires hallados pertenecerían a una cultura protohistórica de la cual
casi nada conocemos.
El centro megalitico de El Quisco no sólo está compuesto por representaciones humanas y de animales sino que además por algunas construcciones de orden arquitectónico como un muro y escalas pétreas de pocos peldaños.
Sólo cabe recordar que en Chile, en la localidad de Monte Verde, donde se han encontrado
fogones de al menos 30.000 años de antigüedad, en una zona que no habría sido
alcanzada por la glaciación, lo que según el arqueólogo Carlos Ocampo demuestra que
hubo asentamientos humanos en América anteriores a la glaciación.
El Quisco, situado en la costa central de Chile, se encuentra la que sería una misteriosa huella de pie en una roca elevada.
En caso de tratarse realmente de la representación de una huella humana, sería una prueba más de la existencia en la costa central chilena, especialmente en lugares como Rocas de Santo Domingo, Punta de Tralca, y El Quisco, una cultura de gran antigüedad, posiblemente anterior al diluvio (o al último diluvio) registrado por las diferentes formas tradicionales.
Es en Rocas de Santo Domingo, por lo tanto a no excesivos kilómetros de El Quisco, donde se han encontrado otras formas de huellas humanas en la piedra. La información es proveída por Oscar Fonck Sieveking, en su interesante libro “Construyamos Arcas” (Editorial Cruz del Sur, Buenos Aires, 1976. Véase el Tercer Capítulo y las láminas relacionadas incluidas al final del libro, que nosotros también incorporamos a continuación).
Otras huellas de pie en rocas se hallan en Chile, siendo quizás la más conocida la llamada “Pata del Diablo”, en el Cajón del Maipo. También existe una realmente gigantesca en San Pedro, en el fundo Llancay; y una cerca de Peumo, en Lamarhué, de la cual da testimonio el célebre folklorista Oresthe Plath en “Geografía del mito y la leyenda chilenos” (Santiago, Nascimento, 1973, p. 140). Es curioso indicar que Chile es tal vez el único país donde las huellas de pie en las piedras mantienen en las leyendas una relación con el demonio, pues como veremos más adelante en otras naciones hacen referencia a la santidad.
En Argentina se ha encontrado una huella posiblemente humana en una piedra en Caracolero, que se cree puede llegar a tener hasta 10.000 años de antigüedad.
Jacques de Mahieu en “La agonía del dios Sol” (Hachette, Buenos Aires, 1977) se refiere extensamente a este tipo de huellas relacionándola con la leyenda de Pay Zumé, el dios o evangelizador blanco de Sudamérica, que muchos relacionan con Santo Tomé. Los mismos indígenas mostraban este tipo de huellas en la piedra a los invasores europeos como pruebas de la presencia de otros hombres blancos, pues decían que aquéllas eran testimonio de la existencia de Pay Zumé. “Este curioso fenómeno ya lo señalan, en cuanto a Brasil, Lóbrega y Lozano. En la Costade la Bahía de Todos los Santos (Bahía), en Itapuca, se hallaban numerosas improntas, que todas ellas, se dirigían hacia el mar…”
http://elquiscom.blogspot.com.es/2009/10/nuevas-fotografias-de-los-megalitos.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario