9.10.12

Remolacha (Beta Vulgaris)

La remolacha es un vegetal rico en vitaminas y minerales tales como:
  • Vitamina A
  • Vitamina C
  • Vitamina del complejo B
  • Acido fólico
  • Magnesio
  • Hierro
  • Fósforo
  • Fibra
  • Potasio
Entre las propiedades de la remolacha encontramos el folato. Se ha encontrado que el ácido folate y ácido fólico previenen defectos de nacimiento del tubo neural (nervioso) y ayudan contra enfermedades cardíacas y anemia.
También poseen un alto contenido en fibra soluble e insoluble. La fibra soluble conserva los niveles de azúcar y colesterol en la sangre, mientras que la fibra insoluble mantiene el buen trabajo del tracto intestinal. Contiene moderado valor calórico y bastantes hidratos de carbono. Posee vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B6).

Su consumo debe ser moderado y utilizado como ingrediente en ensaladas o verduras hervidas. Se puede comer cruda, hervida o cocida, pero conserva mejor sus propiedades cuando está cruda. En el caso de comerla cocida hay que hervirla o cocinarla con la piel y luego retirársela.
Si te encuentras débil, convaleciente o con anemia te aconsejamos este remedio mágico, tómalo en ayunas y prepáralo con la licuadora para que quede como un zumo de una remolacha roja cruda con media manzana, medio limón, una zanahoria y una cucharada sopera de levadura seca de cervezaLa remolacha de mesa (también conocida como remolacha de huerto, nabo de sangre o remolacha roja) es un vegetal popular en los huertos de los Estados Unidos.


 Las hojas (cuello) de la remolacha son una fuente excelente de vitamina A y las raíces (remolachas) son una buena fuente de vitamina C. Las hojas se cocinan y son servidas frescas como verduras, mientras que las raíces o cabezas pueden ser conservadas en vinagre para ensaladas o cocinadas enteras, para después cortarse en rodajas o en trozos.
Mujeres embarazadas y niños.



La remolacha es apropiada en la dieta de la embarazada gracias a su contenido en folatos. Ésta es una vitamina importante a la hora de asegurar el correcto desarrollo del tubo neural del feto, sobre todo en las primeras semanas de gestación. Su deficiencia provoca en el futuro bebé enfermedades como la espina bífida o la anencefalia. Los requerimientos de folatos son superiores también en los niños. Por eso, incluirlas en su alimentación habitual es una forma válida de prevenir deficiencias.
 
La remolacha contiene pigmentos llamados antocianinas, de acción antioxidante y que le dan su color característico. Los antioxidantes bloquean el efecto dañino de los radicales libres.
La relación entre antioxidantes y la prevención de enfermedades cardiovasculares es hoy una afirmación bien sustentada. Se sabe que es la modificación del llamado “mal colesterol” (LDL-c) la que desempeña un papel fundamental en el inicio y desarrollo de la arteriosclerosis. Los antioxidantes bloquean los radicales libres que modifican el llamado mal colesterol, con lo que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Por otro lado, unos bajos niveles de antioxidantes constituyen un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas.

La remolacha es rica en un tipo de ácido orgánico conocido con el nombre de ácido oxálico. Este compuesto, que también abunda en las espinacas y las acelgas, tiene la capacidad de formar en el intestino complejos insolubles con minerales como el calcio y el hierro que impiden su asimilación.
Hay personas que tienen predisposición a formar cálculos en el riñón de “oxalato de calcio”, motivo por el que se ha de restringir el consumo de remolacha de su alimentación.
Por otro lado, gracias a la abundancia de potasio e inferior contenido de sodio, poseen una acción diurética que favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo.
Son beneficiosas en caso de hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales (salvo de oxalato de calcio), retención de líquidos y oliguria. Con el aumento de la producción de orina se eliminan, además de líquidos, sustancias de desecho disueltas en ella como ácido úrico, urea, etc.

                 

Curiosidades
A partir de la remolacha se extrae el pigmento natural presente en esta raíz que le confiere su color rojo característico y que se emplea en la industria agroalimentaria para la obtención de un colorante denominado rojo de remolacha. Este colorante es utilizado para dar color a algunos productos como sopas, licores, helados, etc.
Esta sustancia hace que en algunas personas, la orina y las heces adquieran un color rojizo después de haber comido remolacha. Esto se debe a que carecen de la enzima que metaboliza dicho pigmento en el intestino, por lo que éste se elimina tal cual junto con la orina y las heces.

Cómo Prepararla:
La remolacha es una hortaliza que puede consumirse cruda, hervida o en conserva.
Su uso principal se da en ensaladas, aunque también puede tomarse sola, con ajos o cebolla y aliñada con un poco de aceite, sal y vinagre.

Para consumirla cruda, se suelen rallar y aliñar con un poco de aceite y limón, pero resultan más digeribles si se han cocido. Para su cocción, conviene introducirlas en agua salada hirviendo sin haberlas pelado con anterioridad porque si no perderían parte de su color y su sabor. Deben hervirse durante al menos una hora, según el tamaño que presenten, pero no más de dos. Una vez que han sido cocinadas se puede eliminar la piel con facilidad y pueden servirse como un plato de verdura.
Si se prefiere se pueden hacer asadas. Para ello sólo hay que introducirlas en el horno y no sacarlas hasta que estén tiernas. Cocinadas de esta forma, las remolachas conservan casi intactas todas sus propiedades.

Con las remolachas se elaboran conservas. Para ello hay que emplear vinagre o azúcar que se añadirá a las remolachas una vez que éstas hayan sido hervidas o cocidas.
Asimismo, las hojas de la remolacha se pueden aprovechar, cocidas y condimentadas como si fueran espinacas.

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